La Giralda de Sevilla

La silueta de Sevilla, tiene en su postal más famosa, el contorno de la Giralda, un icono de la ciudad que tiene más de 800 años, cuya vista nos ubica inmediatamente en la capital andaluza.
Muchas metrópolis del mundo tienen en figuras arquitectónicas de dimensiones espectaculares su símbolo de identificación, la Estatua de la Libertad en Nueva York, el Obelisco de Buenos Aires o la Torre Eiffel son postales que nos remiten a los lugares de forma inequívoca.
Tal es el caso de La Giralda de Sevilla, una estructura que supo ser la más alta de Europa durante mucho tiempo con sus 104 metros de altura y que fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1987.
La torre recibe su nombre del Giraldillo, la veleta que se encuentra en su cúspide, que es una estatua de bronce que representa el Triunfo de la Fe Cristiana.
La Giralda es la torre campanario de la Catedral de Santa María de la Sede, la principal de la ciudad de Sevilla.
Su estructura es el fiel reflejo de la prosecución de culturas en las tierras andaluzas, ya que dos tercios de la torre corresponden a la época almohade y conformaban el alminar de la mezquita de la ciudad, mientras que el tercio superior es claramente cristiana, construida para albergar los campanarios.
Historia de la Giralda
La ciudad de Sevilla fue, en tiempos de dominación almohade, la capital del Al-Andalus y en ella se emplazó la mezquita principal cuyo origen se remonta al año 1182.
En el año 1184 el califa Abu Yaqub Yusuf ordenó al gobernador de la ciudad la construcción del alminar de la mezquita, cuyo diseño se inspiró en las torres de Rabat y el alminar de Kutubia, en Marrakech, obra emblemática del arte magrebí.
En 1248 Fernando III el Santo comandó la Reconquista de Sevilla, venciendo a los árabes y la mezquita se transformó un templo cristiano.
Estructura de la Giralda
La torre tiene tres cuerpos. Los dos inferiores son 80 metros de acabados árabes, son cuadrados superpuestos, más ancho el de la base, y que culminaban en una cúpula.
Con del terremoto de 1365 se perdió parte de la decoración almohade de la parte superior, y luego, si bien no existe registro de cuando sucedió, se emplazó en la cúspide una cruz.
A partir del siglo XVI se comenzó una remodelación completa de la torre que incluyó un programa iconográfico llevado a cabo bajo las órdenes del religioso Francisco Pacheco, realizándose una decoración con una serie de pinturas murales, frescos de santos y escenas bíblicas, de las cuales muchas se han perdido.
También se comenzaron en ese tiempo las obras del arquitecto Hernan Ruiz Diaz, culminando en 1565 la construcción del tercer cuerpo, puramente cristiano, con el campanario, y en 1568 el emplazamiento de la estatua de una mujer que hace las veces de veleta, a la que se llamo “el Triunfo de la Fe Victoriosa”, pero que luego se llamó popularmente la Giralda (que gira, literalmente).
La parte superior de la torre de puro estilo renacentista se compone de las siguientes partes: el cuerpo de las campanas rematado por la terraza de las azucenas; en segundo lugar el cuerpo del reloj; la siguiente planta es el cuerpo de las estrellas y la primera estructura circular es el cuerpo de las carambolas, alzándose luego el penacho y la veleta o “giraldillo”.
Si visitas la Catedral de Sevilla puedes ver el la Puerta del Príncipe una réplica exacta del famoso Giraldillo.

La construcción de esta torre se hizo con piedras y fue terminada en ladrillo, por eso el color rojizo que se aprecia en algunas imágenes antiguas.
Perdura hasta el día de hoy la exquisitez de la decoración sebka en las fachadas, un patrón perfecto digno de admirar.

Las campanas tienen cada una su nombre, la más grande es Santa María Mayor, y la que da las horas del día es la campana más antigua es nominada San Miguel de las Victorias. Las 24 campanas de la Giralda son la llamada de fe que todavía hoy resuena en la capital andaluza. Todas ellas fueron restauradas en 1998.
La estructura interior tiene la particularidad de no tener escaleras para ascender, sino una serie de 35 rampas que se construyeron de ese modo para que el califa pudiera subir a caballo hasta lo alto de la torre para observar todo su reino desde lo alto de la torre.
Si bien es un edificio que nació como espacio de culto de la cultura árabe y continuo con esa función luego con los cristianos, no tiene grandes ornamentaciones ni lujos, es austero y simple.
Paradójicamente su parte árabe surgió de la necesidad de festejar la victoria de los almohades al conquistar Sevilla, y su parte cristiana nació de la necesidad de conmemorar el triunfo de la fe cristiana con la reconquista, en fin toda su estructura es una alegoría de las conquistas culturales a lo largo de la historia del territorio andaluz.
Un edificio mágico, inspirador de otras obras artísticas que tiene sus réplicas en ciudades como Kansas City, en Estados Unidos y en La Habana, Cuba, así como en numerosas ciudades españolas.
Ha sido nombrada en multiplicidad de obras literarias, películas, incluso en el videojuego SimCity.
Como llegar a la Giralda
Llegar a la Giralda es sencillo, ya que forma parte del solar de la Catedral de Sevilla, en el centro de la ciudad, entre el Patio de los Naranjos, la plaza de los Virreyes, la calle Placentines y la plaza del Triunfo.
Subir las rampas de la torre y sus últimos escalones te darán la recompensa de una vista panorámica maravillosa de esta ciudad emblemática, donde se conjugan modernidad e historia, en un sinfín de manifestaciones arquitectónicas, culturales, artísticas y de exquisita gastronomía.
Consulta los horarios de visita ya que varían dependiendo de la época del año.
Precio de la entrada: Adultos 9 euros, reducido 3 euros para estudiantes, menores de 26 años y pensionistas. Gratuito para nativos y residentes en Sevilla, discapacitados y acompañante. Si la visitas los días lunes de 16.30 a 18 la entrada es libre.